Categoría: Formación

Taller «Educar en Igualdad»

Ayer realizamos el taller «educar en Igualad» organizado por la Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda. Aquí os dejo la presentación y las propuestas finales.

Ha sido un gusto. Gracias por venir y por participar. Y gracias, Elsa, por idearlo; tu dulce determinación es adorable.

Las chicas de la Plataforma lo organizaron todo (¡bravas!). El colegio San Pío X nos cedió su salón de actos. Fuimos unas 35 personas y conseguimos mantener un clima distendido y amable, perfecto para poder pensar colectivamente. Aquí podeis encontrar la presentación de diapositivas y ver algunas imágenes (¡gracias, Cirilo!).

Dicen que damos un paso hacia adelante y dos hacia atrás. Yo creo que no. Cada vez somos más personas interesadas en criar y educar desde una conciencia respetuosa y libre y prejuicios y encasillamientos sexistas. Eso son dos pasos hacia adelante.

A continuación recojo lalgunas propuestas para seguir avanzando en la crianza y educación en igualdad.

 

1. El poder de transformar

Entiende el género como un constructo aprendido y construible.

Las personas evolucionamos a lo largo de la experiencia vital y sentirnos como mujeres u hombres -o identidades diversas- no determina a priori nuestras capacidades ni debería condicionar nuestras opciones de vida.

Siente la flexibilidad del género. Permítete “ser”.

 

Vive el aprendizaje de género como un proceso permanente.

Tus hijes aprenden, pero tú también. No paramos de aprender nunca; estamos en permanente transformación.

Si el género es un constructo es que no es inmutable. Evoluciona hacia la persona que quieres ser independientemente de tu sexo/género.  Permite que tus hijes evolucionen independientemente de su sexo/género.

Nuestr@s hij@s aprenden de nuestros ejemplos.

 

Atrévete a transgredir y reinventar las normas de género.

Las normas deberían ayudarnos a vivir mejor. Las normas las ponemos las personas y es legítimo cuestionar las que no nos encajan.

Muestra a tus hijes que no te sometes a ideas preconcebidas sobre la feminidad o la masculinidad. Trata de descubrir todo aquello que haces por la “expectativa de género” y atrévete a transgredir los moldes fijos.

Demuéstrale que las personas podemos re-inventar quiénes somos.

 

2. Lo general y lo particular

Identifica la correlación entre lo subjetivo y lo estructural.

Aprendemos el género por lo que nos es impuesto pero también por lo que sentimos. La feminidad y la masculinidad no son el problema; el problema es el molde fijo. El problema es creer que todo viene dado y que no se puede cambiar.

Reinventar el género nos exige pensamiento crítico para identificar los condicionantes y valentía para transformarlos. Cambia lo que no vaya bien. Conserva lo que te hace bien.

 

Educar en igualdad no es educar igual

La feminidad y la masculinidad están sometidas a restricciones y normas distintas por lo que plantean retos diferentes.

Educar en igualdad no es necesariamente dotar de las mismas herramientas a las niñas y niños, si no dar a cada quien aquello que necesita.

 

Transformar la masculinidad.

Enseña a tu hijo que la masculinidad no le tiene que dar ningún privilegio.

Háblale de la desigualdad entre mujeres y hombres y ayúdale a soltar el peso de la masculinidad hegemónica. Dile que no tiene que ganar siempre, ni ser el más fuerte, el más listo, el más protagonista o el que siempre tiene algo que decir.

Acompáñale en dar un paso atrás.  Y anímale a rodearse de mujeres fuertes y de otros hombres transgresores.

 

Transformar la feminidad.

Anima a tu hija a dar un paso hacia adelante. Háblale de la desigualdad entre mujeres y hombres y anímala a liderar, a exponerse y a hacerse oír.

Recuérdale que su cuerpo es perfecto tal y como es, que no tiene que preocuparse siempre por agradar, que no tiene que estar pendiente siempre de las necesidades de las demás personas.

Ayúdale a romper el mito del amor romántico y recuérdale que las otras mujeres son sus aliadas y no sus rivales.

 

3. Educar en red

Asume que la familia no es el único agente socializador.

Tus hij@s aprenden en todos los contextos y de todas las personas. Integran los comportamientos de género que les hacen bien y les funcionan, aunque no los hayan aprendido en casa.

Trata de asentar en familia las nociones básicas sobre el género y la igualdad entre las personas. Pero no te desmorones si tus hijes demuestran comportamientos de género que no les has enseñado.

 

Mézclate y conéctate.

Todas las personas podemos enseñar algo. No sólo tus hijes aprenden de ti. También tus sobrinas, tus nietos, las hijas de tus amigos, tus vecinos, tu alumnado.

Plantea retos de género. Habla de ello. Comparte tus inquietudes. Fomenta una educación en red desde el equilibrio entre la osadía y la autoprotección.

Da ejemplo y explícalo cuando lo creas conveniente.

 

Yo no tengo recetas universales. Tengo lo que mi experiencia vital y formación me ha permitido ir descubriendo. Tómate estas propuestas como ideas sobre las que seguir pensando y que, quizá, te puedan orientar.

¡Hasta la próxima!

 

 

 

 

 

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