Las Tertulias Feministas de Majadahonda es un espacio de discusión y aprendizaje colectivo en torno a temáticas que tienen que ver con el género y el feminismo. Tiene carácter abierto y mixto y comenzó su andadura en el municipio en la primavera de 2016.
El pasado 24 de Noviembre, las personas que integramos este nuevo espacio feminista en Majadahonda hicimos su presentación pública en La casa de la Cultura Carmen Conde con un acto que invitaba a la reflexión sobre la relación de las mujeres con la violencia patriarcal, pero no tanto como víctimas de ella, o no sólo, sino como agentes que pueden llegar a asumir en sí mismas formas violentas contra el patriarcado. El Día Internacional contra las violencias machistas, #25N, nos sirvió como telón de fondo.
Algunos de los interrogantes que recorrieron el acto fueron:
- ¿Por qué las mujeres no se han organizado históricamente contra las violencias de dominación masculina?
- ¿Qué papel juega el orden simbólico del patriarcado en el entendimiento y uso de la violencia por parte de mujeres y de hombres?
- ¿Cuáles son los mecanismos de dominación que sitúan a las mujeres como objeto de control y expresión del poder masculino?
- ¿Qué tiene que ver con todo esto el (des)empoderamiento físico de las mujeres, la connivencia social para con las agresiones sexistas, el privilegio social intrínseco a la condición masculina o la falta de reflexión en torno a unos modos de hacer y de estar en el mundo que naturalizan el carácter y las conductas de las mujeres y de los hombres?
Una treintena de personas estuvimos pensando colectivamente en torno a estas cuestiones y a tres materiales específicos que les sirvieron de inspiración:
- La sobrecogedora instalación artística de Mamen Agüera “Colgadas de la nada”, que daba nombre y presencia a todas y cada una de las mujeres asesinadas por violencias machistas en 2016 en España.
- El impactante corto de cine Pornobrujas (SimizandPixel, 2012), que fue presentado por una de sus productoras, Andrea Gautier, nos mostraba la ruptura de mitos sobre las agresiones sexuales y nos invitaba a pensar sobre las diferentes maneras en que podemos hacer frente a una violación.
- La sugerente lectura de Beatriz Gimeno “Mujeres y violencia”, que subraya la importancia simbólica del poder del patriarcado y sus efectos en nuestra percepción sobre el papel de la feminidad y la masculinidad en torno al mismo.

Imagen de @soniaortiga
Durante el acto fuimos capaces de sacar algunas ideas en claro:
– Que las violencias machistas comienzan con el desprecio hacia las mujeres y lo femenino, siendo la cosificación y la invisibilización ejemplos paradigmáticos del mismo
– Que el asesinato de mujeres es el fin de un ciclo de violencia que crece en intensidad y gravedad a medida que evoluciona
– Que las violencias machistas tienen múltiples caras y formas de expresión
– Que el poder masculino no pervive por la fuerza física sino por los mecanismos de dominación simbólica en torno a la feminidad y la masculinidad
– Que el empoderamiento físico de las niñas y de las mujeres es un instrumento fundamental en la transgresión del modelo y en el refuerzo del autoconcepto de las mujeres
– Que las mujeres no responden todas a las mismas circunstancias vitales y que existen grupos especialmente vulnerables a las violencias machistas, como las diversas funcionales, por lo que nuestras propuestas de transformación deben estar protagonizadas por la pluralidad de sujetos femeninos
– Que en nuestra sociedad actual las violencias machistas están todavía normalizadas e invisibilizadas lo que dificulta la inclusión de esta problemática en las agendas políticas
– Que parte del discurso social sigue culpabilizando a las mujeres de las propias violencias, extendiendo la idea de que las agresiones son culpa de las agredidas y no de quienes agreden.
– Que las formas de encarar las violencias machistas son múltiples y abarcan posibilidades simbólicas y también físicas: desde el propio discurso político hasta la acción callejera
– Que muchas mujeres tienen ganas de devolver el daño de forma individual u organizada pero que la sensatez y la estrategia a largo plazo deben imponerse
– Que la humillación pública puede ser un instrumento tremendamente eficaz para poner en entredicho a los que llevan a cabo violencias machistas como las agresiones sexuales, pero que se necesita apoyo social para lograrlo.
– Que no se trata sólo de seguir pensando en cómo las mujeres pueden defenderse sino de empezar a plantear seriamente cómo los hombres pueden aprender a no agredir, a no atacar, a no violentar.
– Que el patriarcado alimenta nuestra estructura social y que todas y todos somos parte de ella porque lo que nuestro principal trabajo debe consistir en replantear las maneras en que se construyen y entienden las masculinidades y también las feminidades.
– Y, finalmente, que la problemática de las violencias machistas no es cosa de quienes las sufren ni lo es sólo de las mujeres: las violencias machistas son responsabilidad colectiva.
Muchas gracias a todas y todos por venir.
Puedes informarte sobre nuestras convocatorias de Tertulia en nuestra página de FaceBook.
¡Nos vemos en la siguiente!
Un abrazo,
Las Tertulias Feministas de Majadahonda.
Noviembre de 2016.
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