
Una de mis líneas de actuación profesional es la de coordinar proyectos de consultoría de género. Es, de hecho, una de las cosas que más me gusta hacer. Llámame loca.
Una de mis líneas de actuación profesional es la de coordinar proyectos de consultoría de género. Es, de hecho, una de las cosas que más me gusta hacer. Llámame loca.
El pasado mes de abril, dos socias de APCGénero realizamos un webinar sobre la importancia del Plan de Igualdad en las empresas y su situación en España durante la crisis del Covid.
El análisis de género de las tasas de empleo por ocupación nos permite identificar cómo los roles y los estereotipos contribuyen a determinar la segregación ocupacional entre mujeres y hombres. Junto a estos dos conceptos, el de «expectativas de género» nos permite ampliar el análisis rescatando el juego complejo entre subjetivación de género y poder estructural.
El virus parece matar a más hombres que mujeres. Datos del Instituto Superior de Sanidad italiano señalan una mortalidad masculina del 7,2% frente a la del 4,1% de las mujeres afectadas. Me pregunto qué factores pueden explicar esta situación, y si los sociales (como el estilo de vida), además de los biológicos , podrían ayudarnos a comprender estas cifras. Solo evitando la opacidad de género podremos averiguarlo.
Dirigir e-learning ha sido un importante reto en mi trayectoria como consultora de género. En estos tiempos del Covid-19 es también una enorme oportunidad para mantener mi rutina laboral a través de una conexión asíncrona, pero permanente con las personas que están al otro lado.
Uno de los requisitos que debéis cumplir las organizaciones que queráis obtener el Distintivo de “Igualdad en la Empresa” (DIE) es la Carta de Compromiso, con la que hacéis pública vuestra voluntad de poner en marcha el Plan de Igualdad.
En nuestros proyectos profesionales como consultoras de género a veces necesitamos justificar la creación de espacios o grupos no mixtos. A pesar de su mala fama, sabemos que muchas veces son totalmente necesarios.
Aquí te doy algunas ideas que te pueden ayudar a justificar la creación de grupos no mixtos en el marco de tus proyectos o intervenciones.
En el pasado Encuentro Estatal de Consultoría de Género intervine en un coloquio sobre la fijación de tarifas en el sector. No tengo respuestas cerradas pero sí algunas ideas que compartiros, y giran en torno a tres puntos: la idea de rentabilidad, la valoración de los costes y las características de la clientela. ¿Quieres saber más?
Una de las cosas más difíciles para mí como emprendedora en consultoría de género ha sido la fijación de tarifas.
Esta dificultad puede explicarse de diferentes formas. Sin duda que hay una cuestión de género, de cómo las mujeres nos relacionamos con el dinero, de cómo las mujeres proyectamos e interpretamos nuestro desarrollo profesional, de cómo las mujeres priorizamos unas actividades económicas (no remuneradas) y no otras (remuneradas). Yo sé que el patriarcado ha construido una feminidad a la sombra del poder, y el dinero es poder.
Pero no quiero hablar de esto hoy.
Somos muy modernas todas. Hoy, en Madrid, San Isidro, se nos nota todavía más.Leer más