Dicen los medios que las mujeres mueren. Dicen que fallecen.
Los medios de comunicación de masas dicen y crean verdad. Definen la realidad, aunque sea mentira.
Hoy, nosotras, decimos: no nos morimos, nos están matando.
Los asesinatos de mujeres son, sin duda, la más feroz expresión de las violencias machistas. Y una sociedad que tolera o que acoge hechos de este tipo no puede creerse una sociedad democrática o defensora de la igualdad y la dignidad de las personas.
Pero hay algo más sobre lo que yo quiero reflexionar: me inquieta que la enorme conplejidad de la estructura de dominación patriarcal se termine vinculando exclusivamente al asesinato en sí mismo. El asesinato de mujeres es el corolario de una largo proceso de control, abuso, humillación y desigualdad que se ejerce sobre las mujeres y se expresa de múltiples formas.
Estoy esperanzada con el giro que han dado muchas conciencias hasta ahora sordas a esta problemática; lo veo en la calle y en mi entorno, y me alegra. Pero me preocupa que edifiquemos una dualidad entre machismo y asesinato en la que no quepa nada más y, entonces, el espejismo de la igualdad se haga todavía más sólido y más extenso.
No estamos todas.
Stop feminicidios.
Muy interesante
Stop feminicidios!!
Muchas gracias Beatriz 🙂 Que el poder de la verdad mediática no nos nuble la crítica! Un abrazo
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