Categoría: Puntos de vista

#NosotrasParamos contra el sistema machista

Cuando pensamos en la desigualdad de género, las violencias machistas son lo primero que se nos viene a la cabeza. Nos imaginamos una mujer golpeada, un cuerpo agredido, una muerta. Es en el cuerpo de las mujeres en donde se cuelgan las insignias de la violencia machista, como subraya Rita Laura Segato.

Lo cierto es que los asesinatos machistas son la expresión más atroz de la desigualdad de género. Pero para acabar con ellos no hemos de volcarnos tanto en el perpetrador sino en el funcionamiento de todo un sistema.

A fecha de 23 de febrero de 2017 las asesinadas por violencias machistas en este año en España asciende a 15, según los datos de feminicio.net. En los últimos años los feminicidios ascienden hasta las centenas, pero no hemos de fijarnos sólo en los números sino también en las formas: los feminicidios se embrutecen (Rita Laura Segato).

Comenta Miguel Lorente que el mayor problema institucional que tenemos para atajar los asesinatos a mujeres es que centramos la mirada en el perpetrador. Y nos equivocamos de lleno porque el origen de los asesinatos a mujeres no está en el asesino sino en el sistema. Siempre que mencionamos los asesinatos a mujeres o que queremos tratar de explicarnos por qué sucede y cómo afrontarlos, tendemos a poner en nuestro punto de mira sobre quien comete la acción: esto es un enfoque equivocado muy extendido socialmente. Pero los asesinatos a mujeres no son casos aislados que comenten unos hombres como consecuencia de algún delirio particular. Los asesinatos a mujeres nos hablan de un problema estructural.

 

 

Seguirán apareciendo hombres que no soporten la pérdida de control sobre las mujeres.

Seguirán apareciendo sujetos con poco apego a su vida y a la de las otras que prefieran matar o maltratar, someter o agredir, antes que replantearse siquiera su masculinidad y sus roles, su subjetividad y su ansia de dominio. Para atajar el machismo no debemos limitarnos exclusivamente a condenar o señalar a los asesinos, agresores, violadores, vejadores, acosadores o machirulos porque le problema es el sistema machista:

 

El machismo como sistema  normaliza el privilegio masculino mediante complejas formas de socialización y creación del conocimiento que acaban generando sujetos que se creen con mayor valor o autoridad sobre otros:

¿Que no te acuerdas de eso de que en los libros de texto no aparecen las contribuciones de las mujeres?

¿Que no te parece curioso que la mayor parte de los espacios de toma de decisiones estén ocupados por hombres?

 

El machismo como sistema institucionaliza el dominio masculino a través de diferentes prácticas, mensajes y relaciones:

¿Cres que es casual que los cuidados y el trabajo doméstico no sean considerados ‘trabajo’ y no tengan prestaciones económicas o sociales a cambio?

¿Que no te parece sospechoso que ante los casos de violaciones siempre haya quien culpabilice a la agredida?

 

El machismo como sistema adopta la mirada del androcentrismo de tal modo que el sujeto masculino -y uno en particular- se erige como referencia de todas las miradas, de todos los discursos y de todas las acciones:

¿Qué pasa con eso de que los relatos de la historia y de la creación cultural estén protagonizados por figuras masculinas que actúan como representantes de toda la humanidad?

¿Y qué dices, por jemplo, de eso de invisibillizar a las mujeres y a las niñas con el lenguaje y en los discursos?

 

El fin último de los feminismos es acabar con el machismo como sistema que encuentra en la violencia contra las mujeres una de sus caras más atroces pero que tiene múltiples expresiones en las que, además, se alía con el capitalismo y con la heteronormatividad. A partir de esta triple unión se axfixian las opciones vitales, se recrudece la vida de las personas, se genera mayor desigualdad social, se individualizan los procesos colectivos y se depredan los ecosistemas mientras se expropia a las poblaciones de sus propios recursos.

 

Este 8 de marzo se ha convocado a un paro internacional de mujeres que finalizará con diferentes marchas a lo largo del mundo.

Este 8 de marzo, marcha con todas nosotras.

#NosotrasParamos #HuelgaDeMujeres #8demarzo #NiUnaMenos

 

 

 

 

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