La palabra «género» como categoría conceptual no es aséptica ni neutral ni blanda ni independiente. Encierra un alto contenido político, por lo que es utilizada como arma arrojadiza.
Señala María Galindo que:
tal manejo de la categoría de género desde el discurso hegemónico ha convertido su aplicación en una mera retórica. Una retórica que no es inofensiva, pues permite un proceso de reciclaje de las formas de dominación patriarcal (Indigestar al patriarcado, 1998).
En otros lugares, se habla de las perversiones y la falsedad de la institucionalización del feminismo.
Puede.
Yo tengo mi debate interno abierto.
La formación
Mientras sigo con mi debate, apuesto cuando trabajo por la incorporación del enfoque de género en las intervenciones sociales, llámense proyectos del Tercer Sector o políticas públicas. Aquí mi último proyecto realizado junto con Valentina Longo para la Fundación Atenea. Acaba de difundirse y está teniendo ya una gran acogida.
El curso transcurre en cuatro módulos sucesivos, que intercalan la profundidad reflexiva con la apuesta transformadora de las perspectivas de intervención. Una mezcla de utilidad y divulgación, como a mí me gusta.
(…) Sabemos que actualmente existe una tendencia generalizada a tratar el género como una variable sustancial en los análisis sociales y, también en muchos casos, en los proyectos de intervención social. Pero también somos conscientes de que muchas veces esta tendencia se queda en una declaración de intenciones que no se materializa en aspectos concretos en la práctica real. Creemos que esto sucede por un motivo principal: el desconocimiento de las metodologías y los instrumentos para hacerlo.
Somos optimistas y pensamos que hemos avanzado durante los últimos lustros. Algunos cambios sociales y políticos lo demuestran. Pero no somos ingenuas: sabemos que aún queda mucho por recorrer y que parte de este camino es práctico. Porque aunque sigue siendo necesaria la reflexión profesional y colectiva, creemos que es urgente volcar la mirada y el avance hacia la praxis, las herramientas, el cómo hacerlo (…).
Desde mi espacio virtual quiero mostrar mi agradecimiento a la Fundación Atenea, por su apuesta, y en especial a la coordinadora del proyecto Irene González, por habernos confiado a Valentina Longo y a mí la tarea de elaborar los materiales, lo cual hemos hecho con mucha dedicación y convencimiento.
El género podrá ser o no retórica, pero es un instrumento de revisión y reconstrucción social innegable.
Deja una respuesta