Si te han pedido propuestas y no supiste muy bien cómo diseñarlas, si entregaste un proyecto y te hubiera gustado contrastar sus partes con alguna compañera, si estás actualmente pensando en elaborar una propuesta sobre algún tema en concreto… creo que esta entrada puede ayudarte.
En este articulo con su nuevo vídeo os cuento paso por paso qué aspectos se deben recoger en un proyecto en el ámbito de la Consultoría de Género (y replicable en otros ámbitos!).
Justificación de la propuesta
En el primer punto de cualquier propuesta tenemos que contar por qué lo que presentamos es importante.
Bien sea una propuesta a demanda (es decir, que nos han pedido), bien sea una propuesta que ofertamos a la clientela potencial, en la justificación tenemos que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Relevancia. Nuestro foco debe ponerse en relatar por qué nuestra propuesta es importante, esto es, argumentar la necesidad de ponerla en marcha según la problemática a la que obedece o las necesidades a las que responde.
- Beneficios. Aquí debemos mencionar los beneficios que nuestra propuesta va a reportar a la clientela a la que se dirige.
- COntexto. Finalmente, tendremos que subrayar los aspectos del contexto más significativos para nuestra propuesta, como marco normativo en el que se ampara, datos que dan cuenta de la situación sobre la que se elabora la propuesta, experiencias previas con resultados destacables, etc.
Objetivos
En este segundo punto debemos recoger lo que queremos lograr al poner en marcha nuestra propuesta.
La manera de clasificar los objetivos puede responder a diferentes metodologías; a mí me gusta trabajar con un objetivo a nivel más general y con dos objetivos específicos. Será la naturaleza de la propuesta la que determine el tipo y número de objetivos que incluyamos. Por ejemplo, si estamos elaborando una propuesta de formación los objetivos específicos se plantearán en términos de objetivos de aprendizaje o si estamos presentando una intervención con una duración prolongada en el tiempo, quizá deberemos considerar la inclusión de objetivos a tres grados (general, específicos, operativos).
Contenidos
A continuación, nuestra propuesta debe señalar las temáticas o actuaciones que se van a implementar para lograr los objetivos marcados.
Mi recomendación es que tratemos de ceñirnos a los criterios de concisión, coherencia y relevancia para resumir y destacar los contenidos principales. Asimismo, a mí siempre me gusta tener en cuenta la noción de desafío, en el sentido de incluir o plantear contenidos desafiantes que enganchen a la clientela y supongan un reto para el público destinatario.
Metodología
Una vez señalados los objetivos y descritos los contenidos de la propuesta, es el momento de contar cómo la vamos a poner en marcha.
En la metodología que escojamos o diseñemos intervendrá nuestra manera de trabajar y la combinación de aquellas fórmulas con las que nos encontramos más a gusto o mejor controlamos. Escúchate y prueba.
Cronograma
Cuando las propuestas tratan de la implementación de diversas acciones -que superan un solo día de ejecución- yo recomiendo que siempre incluyamos un cronograma de aplicación de la propuesta.
De esta manera, la clientela podrá comprobar que el proceso está claro y definido en nuestra cabeza, al tiempo que permitirá (a consultoras y clientela) planificarnos adecuadamente.
Recursos
Este es otro punto que me parece muy interesante para introducir en las propuestas que presentamos.
Aquí sencillamente deberemos nombrar todas aquellas cosas que vamos a necesitar para que sea posible la puesta en marcha de la propuesta que tenemos entre manos (espacios, estructura, medios, etc.).
Equipo
A veces trabajamos de manera individual, pero otras trabajamos en equipo (¡ojalá esto pudiera ser mucho más a menudo de lo que es!).
Cuando es así, recomiendo la introducción de este punto, de tal manera que la clientela pueda tener una noción previa de las diferentes personas que van a participar en la puesta en marcha de la propuesta. Las líneas curriculares deben ser breves y estar elaboradas con un estilo semejante, y siempre destacando los aspectos profesionales que tengan una relación directa con la propuesta que se presenta.
Presupuesto
En ocasiones, cuando la propuestas la han pedido previamente, el presupuesto está cerrado y tenemos que amoldarnos a lo que hay. En otras ocasiones, la propuesta no tiene un presupuesto fijado de antemano y debemos elaborar nuestra oferta. Este es probablemente uno de los aspectos más dif´ciiles a los que nos enfrentamos como consultoras de género. No tenemos aun tarifas medias fijadas en España; la Asociación Profesional de Consultoría de Género en España (APCGenero) aún no ha trabajado en esta necesidad y no tenemos otro organismo que nos pueda guiar.
Mi recomendación es doble en este sentido: pide opinión a tu consultora de género más cercana y ¡sé mabiciosa! valora tu trabajo y valora también los efectos que puede tener en ti que la propuesta salga adelante.
¡Espero que estas ideas hayan sido de tu interés!
Aquí te dejo el vídeo en el que profundizo sobre ellas, seguro que también puede interesarte.
Deja una respuesta