Las consultoras de género nos hemos encontrado hasta ahora con una dificultad específica: la indefinición de nuestro sector.
Esta indefinición ha sido producida por numerosos factores. Entre ellos, los más relevantes me parecen los siguientes:
- la diversidad de especialización,
- la conjugación -hasta ahora- entre profesionales freelance y pequeñas empresas como principales agentes del sector,
- la escasa financiación y
- la carga ideológica que impregna nuestra profesión.
Todos estos factores se dan en un contexto de precarización de las condiciones laborales, de cierto intrusismo corporativo y de crisis institucional que ha dificultado enormemente la consolidación del sector.
Si queremos que la Consultoría de Género se afiance como un sector profesional definido, estable y valorado, quienes nos identificamos como consultoras de género tenemos varios retos pendientes.
Uno de ellos es el de volcar la competitividad en un ideal esquema de colaboración, tal y como acertadamente apuntaba Soledad Murillo en la apertura del II Encuentro Nacional de Consultoría de Género (#APCGenero2).
¿Cómo encontrarnos en un mercado laboral que nos aísla?
¿Cómo identificarnos las unas a las otras cuando ni si quiera todas nos auto definimos como «consultoras de género»? ¿Quiénes somos, de hecho, las «consultoras de género»?
¿Cómo incrementar el valor social de nuestra profesión cuando la igualdad de género se cree indudablemente alcanzada?
¿Cómo colaborar las unas con las otras, en definitiva, en un contexto de oportunidades limitadas?
Una de las fórmulas para afianzar nuestro sector es buscarnos, encontrarnos y aliarnos. Tenemos mucho trabajo por hacer. El éxito, a mí no me cabe duda, pasa siempre por la vía del trabajo colectivo.
Hemos comenzado a asociarnos para definir más nítidamente los objetivos de nuestro sector, delimitar su campo de movilidad, identificar criterios de profesionalidad y las condiciones óptimas de trabajo y exigir la calidad de los procesos institucionales y organizacionales que se efectúen desde el enfoque de género.
Nuestro valor es nuestro expertizaje. Nuestra fortaleza es nuestra unión.
Daremos que hablar.
Estamos imparables.
Si quieres más información sobre la Asociación Nacional de Consultoría de Género o te quieres asociar, visíta nuestra web. Tu participación sin duda seguirá sumando.
[…] Ana Fernández de Vega […]