
El domingo pasado Jordi Évole conducía su afamado programa con este título «Nosotras». Todas estábamos expectantes. El programa no fue trending topic en la noche del domingo cuando, por el contrario, todos sus demás programas sí lo han sido, así que algunas se llevaron una pronta desilusión. Dicen las voces desengañadas que es un claro síntoma de que «los problemas de las mujeres» importan muy poco. Y yo me siento horriblemente mal porque parte de mi trabajo se sostiene precisamente en la hipotética certeza de que cada vez somos más las personas interesadas en superar la desigualdad de género.